Mural del Calvario
Restauración del Mural del Calvario en 2019
El mural del Calvario se encuentra en la hornacina lateral derecha, dedicada a la Pasión de Cristo, más exactamente a la Crucifixión.
Está realizado con pintura mural con técnica en seco Temple, sobre piedra granítica, preparada con mortero de cal y arena, con unas dimensiones de 1,96m de ancho, 2,97m del alto y 0,76m de fondo.
Estado previo a la restauración del mural
El mural se encontraba oculto tras un cortinón de terciopelo de color encarnado. La pintura mural cubre el fondo, los laterales y el arco interior de la hornacina pétrea. Se observa el típico fondo de un Calvario: El cielo al atardecer ocupa la mitad superior de la hornacina, con matices que van desde el azulón hasta un rosa salmón. En la parte inferior la vista panorámica desde el monte de una ciudad: Jerusalén. En esta zona dominan los grises y blancos de las viviendas y los rojos de los tejados. En la parte más baja, el verde de los prados. El arco interior se pintó por completo de azul.
Proceso de la restauración del Mural del Calvario
Diagnósis y tratamiento
DIAGNOSIS
Las condiciones medioambientales en el inmueble, han favorecido la degradación de los materiales, como la humedad, poca luz, aireaciones insuficientes y poluantes. Aparece una capa de colores opacos e intensos, por lo que se deduce que es temple, aunque cubierta de polvo, eflorescencias salinas y microorganismos.
El mural es posterior a la construcción de la iglesia en el s.XVII y fue cubierto por un retablo neoclásico a principios del s.XX del que solo se conserva el arco exterior.
ALTERACIONES
Faltas de morteros y película pictórica por causa de la humedad
Pérdidas de soporte, mortero y película pictórica, por la sujeción del retablo y los paneles laterales.
Clavos oxidados.
Espesa capa de suciedad generalizada formada por polvo, humo, tierra... que cubre las pinturas y se mezcla con los pigmentos en mal estado, dando un tono general blanquecino y opaco.
Eflorescencias salinas en zonas puntuales.
Zonas oscurecidas, por acción de microorganismos y humo de velas.
Restos de micelios adheridos a la superficie.
Pulverulencia y disgregación de parte de la película pictórica.
Escamas y cazoletas de película pictóricas.
Pérdidas de película pictórica, debidas sobretodo a la humedad y a la disgregación de pigmentos.
Arañazos y rozaduras por manipulación de elementos ajenos al mural.
TRATAMIENTO
Tanto el estudio previo como la restauración se lleva a cabo por la empresa de restauración Acanto SL bajo la supervisión del técnico de la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta de Galicia. Los objetivos de la intervención fueron la conservación, restauración y documentación de la pintura mural de la Crucifixión para su transmisión al futuro. Se trataba de sanear y devolver la estabilidad a los materiales que constituyen la obra, reconstruyendo los fragmentos perdidos, tanto de materia como de color.
Se realizarán tratamientos biocidas y tratamientos de la película pictórica incluyendo pruebas de solubilidad de los pigmentos, consolidación de los mismos, limpieza, fijación de la pintura, consolidar la capa de mortero y eliminación de las sales solubles. Se rellenan las faltas de la piedra, con el sellado de juntas y grietas y rellenos del mortero de cal. Por último, se realiza la reintegración rellenando las faltas, en el campo cromático se realiza con pintura de acuarela, siguiendo un criterio diferenciador, mediante técnica del riganttino y manteniendo las lagunas en un tono más bajo. Se colocan los hierros para el sostenimiento de la cruz tras su propio tratamiento. Finalmente se le da una capa protectora al mural del Calvario.